El edificio que albergó la mítica pensión “Brillante”, inaugurada en 1905, reabre sus puertas en 2021 cómo “Gran Hotel Boutique Brillante”.
Mantiene viva la historia y conserva todo el encanto de principios del siglo XX , cuándo el puerto marítimo de San Esteban, era uno de los puertos marítimos más importantes de España.
El establecimiento conserva fielmente la esencia de la antigua Hospedería.
En agosto de 1904, coincidiendo con la llegada del ferrocarril a San Esteban de Pravia y el amanecer de una época dorada marcada por la incipiente industria y un esplendor de la clase burguesa, el notable periodista asturiano, Edmundo Díaz del Riego, inauguró el Brillante.
Cuenta la leyenda… que fue fundado, más que por negocio, por el capricho de dotar a esta comarca, denominada por aquél entonces la “Suiza española”, de un sitio para albergar a tantos turistas que visitaban la zona, atraídos por las excelencias del paisaje y la bella estampa de la desembocadura del más caudaloso de los ríos asturianos, el Nalón.
Cómo reflejaba un escrito de esa época, el Brillante nació con éxito y una gran acogida popular:
“Y en fin, para concluir
Suele acudir al Brillante
Toda la gente elegante
Y que sabe distinguir”
Entre los innumerables huéspedes que se alojaron a lo largo de unos años gloriosos en el Brillante, destaca el célebre poeta Rubén Darío, representante máximo del modernismo literario en lengua española que se alojó durante una etapa muy importante personal y profesional de su vida, en una habitación con espectaculares cristaleras de la entonces mítica Pensión Brillante, hoy en día, nuestra joya Gran Suite Rubén Darío, en su honor.
Se ha restaurado la fachada y rescatado algunas joyas de su pasado cómo la impresionante barra de cafetería “art decó”, los suelos de mármol blanco y negro o las imponentes molduras de escayola.